Posted by : El día del Espectador octubre 17, 2013


Diego Real

El pasado viernes 11 de octubre me dejé caer por la primera edición de uno de los festivales más peculiares de nuestro país: el Cat Film Festival, o lo que es lo mismo, el festival de los vídeos de gaticos que pueblan internet. Esta idea no es nueva y tiene su origen en el Internet Cat Video Film Festival  que se celebró por primera vez en Minneapolis el 30 de agosto del pasado año. La primera edición española pese a que fue aburrida con ganas en su primera mitad (el rollo de salvar a los gatos y demás era necesario pero es un coñazo) todo se solventó con las chorradas en pantalla grande de estos pequeños semidioses peludos. Al igual que yo, unas 200 personas se volvían locas con estas piezas cortas de tontunas felinas. Y es que ¿por qué los gatos son los reyes de internet solo a la altura de los rusos? ¿Son estos vídeos de gatos metáforas del actual sistema audiovisual? Y sobre todo, ¿por qué son tan graciosos? Antes que nada quiero aclarar que no quiero entrar en un debate sobre si esto es cine ya que también podríamos entrar en el debate de que hay de cinematográfico en un documental de animales o en la ejecución de la elefanta Topsy que grabó Edison.
Pues bien, la respuesta a todo esto es un inteligente y divertido documental dirigido por Andy Capper, Juliette Eisner titulado Lil Bub & Friendz, ganadora de la Mejor Película en el festival Tribeca  online.

Pasado y presente del cine.

Vivimos en una época tremendamente compleja cuyo símbolo es aparentemente algo tan simple como un gato, o quizás no lo sea tanto. Ahora es el momento en lo que lo comercial lo totalmente visto y es lo realmente independiente y  ya no es tendencia tener una serpiente o un cerdo vietnamita, si no un puñetero y simple gato (“son más accesibles que el rock indie”, como comentan en una parte de la película). Curiosamente la popularidad de estos no va ligada a la belleza de los mismos, los iconos peludos de internet tiende a la fealdad, lo que hasta hace unos años sería impensable. El animal extraño pasa a ser icono pop, lo aparentemente inadaptado como forma de relacionarse y adaptarse. Como se comenta en el film, el dueño de un perro sale a la calle y sociabiliza, el dueño de un gato al estar en casa encuentra otra vía de sociabilizar y de expresarse, y esta es la de la comunicación vía internet. El grabar un vídeo de tu felina mascota y que a raíz de esta surjan otras respuestas en vídeo u otras miles de formas de expresión, es la esencia misma de la comunicación 2.0. Hay quien dijo que los medios ofrecen diversión, identidad y la posibilidad de crear relaciones personales, y que mejor ejemplo de esto que los millones de personas que se parten el ojete con estas piezas gatunas.


Lil Bub & Friendz, no decae en ningún momento y realiza entrevistas de los más peculiares, desde el único tipo que representa Memes hasta el creador del Nyan Cat. De todas, quiero destacar la realizada a director del festival Internet Cat Video Film Festival. “La mejor parte de un vídeo de gatos es el hecho de que no lo entiendes, pero al mismo tiempo estas completamente intrigado o fascinado y no entiendes por qué”. Pero poco a poco sabemos más sobre esta persona y nos sirve quizás para hacer un target de a quién va dedicado esta forma de consumo, ya que después de hablar con absoluta sapiencia de este fenómeno gatuno, se sincera a cámara y dice que en su niñez se dedicaba a fantasear en chat de lesbianas y que se identificaba con asesinos en serie. ¿Este tío es un colgado? No, es un chico como tú y como yo, criado en los 2000 en pleno apogeo de la era internet.


Durante la hora de película se ofrecen otras reflexiones interesantes. Lil Bub se relaciona con animales mucho mayores que él, como tigres, o incluso con otras celebridades de su índole, como el gato Pudge, pero Bub causa curiosidad y extrañeza a partes iguales entre los de su especie. Ahora extrapolemos este ejemplo a su propio dueño con un ejemplo que él mismo pone. Causa la curiosidad entre miles de chicas pero a penas van más allá de la curiosidad que les despierta  Bub y la relación con ellas no es muy popular.

Como película es francamente  entretenida, con momentos ciertamente divertidos (el origen extraterrestre del minino protagonista) e incluso una parte para el dramática que saltará las lágrimas a más de uno y en la que pensarás que el poder del cine. Una herramienta capaz de convertir a tu mascota/mejor amigo en eterna gracias a ese acto de taxidermia de unos y ceros del que disponemos. Y no hay una visión más hermosa que el pensamiento casi romántico de la “inmortalidad del celuloide”.

Lil Bub es una experiencia transmedia que va más allá de la pantalla de tu ordenador y la podemos disfrutar en cine o TV. Incluso cuenta con su propia webserie titulada Lil BUB´s Big Show que ha contado con la presencia del mito viviente de Hollywood e  icono sexual del cine, Whoopi Goldberg. http://www.youtube.com/watch?v=r7tETcTnQcM

Si no tienes ganas de ver la película, cabe recordar que su visionado es totalmente gratuito y legal:

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