Posted by : El día del Espectador enero 29, 2013


NÉSTOR SÁNCHEZ

Un profesor nuestro, nos ha enseñado que las familias que son representadas en el cine, actualmente, tienen una serie de características muy marcadas, como puede ser: que son desestructuradas, que viven idas y venidas, no encuentran su lugar en la sociedad… bueno, pues todo esto lo podemos encontrar en la nueva película de David O. Russell, El lado bueno de las cosas.

Esta comedia dramática se encuentra como una de las principales candidatas para los Oscars, como apunte especial, tiene a todos sus protagonistas nominados. Desde los mayores Jacki Weaver y Robert De Niro, hasta los jóvenes y actuales, Bradley Cooper y Jennifer Lawrence (personas que pueden estar en los imaginarios sexuales de cualquier humano, ya seas hombre o mujer). Además, la encontramos en Mejor Película, Mejor Montaje y Mejor Guión adaptado (él más seguro que gane)

Nos cuenta la típica historia de amor, chico conoce a chica, después de que éstos dos hayan sufrido casos duro de separación con sus respectivas parejas. Por lo tanto, como diría Bugs Bunny :“¿Qué hay de nuevo, viejo?” Pues…nada. Simplemente la cuenta con un nuevo incentivo, sus estados mentales. hasta el momento no habíamos visto como dos personas inestables se enamoraran de tal manera. El uno al otro se necesitan aunque les cueste reconocerlo y es éste hecho lo que desencadenará algunas de las parte más graciosas de la película, que no hay muchas, ya que se centra más en el drama que en la comedia.


Antes de hablar sobre la parte técnica, tengo que hacer un inciso: desconozco si todas las cosas raras que vemos en la película (cámara, música, planos…) se deben a que son malos, o simplemente enfatiza la cuestión mental de Cooper y Lawrence.
La película puede parecer, estéticamente, un tanto extraña, nos llama la atención lo mucho que se mueve la cámara para ser una comedia dramática, veremos un uso abusivo de acercamientos rápidos con la cámara, y no con el zoom, a personajes.  Por otra parte tenemos que hablar de la música, que en ningún momento parece que pegue con cola, pero que luego le vas uniendo una serie de hilos que te hacen creer que concuerda a la perfección


No se si se merece los 8 oscars a los que ha sido nominada, yo creo que no. Por lo menos a Mejor Película, no. No llega al nivel que tanto han hablado los críticos. Es una película, como dicen algunos “maja”, se deja ver. Pero ya esta, no va a más, las locuras de los personajes, podrían haber dado más escenas graciosas o situaciones delirantes, pero no lo consigue. Se ve que todos los años la Academia insiste en meter películas de buen rollo, que hacen a uno salir del cine con buen cuerpo, pues no, hay que aprender que, normalmente, las mejores películas, de las que suele hablar la gente, son las que te dejan mal cuerpo, ¿o no?

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