Hace 3 meses
mayo 11, 2013
Perdóname Padre, porque me
he vengado…
Hoy en día recibimos muchas
noticias relacionadas con el bullying, alumnos que tratan mal a sus compañeros,
que no respetan al profesor y que constantemente están en problemas. En
ocasiones nos llegan hasta videos, donde vemos la brutalidad de éstos hacia sus
semejantes, y que al verlos, se nos hiela la sangre. ¿Cómo puede alguien llegar
a esos niveles? El film que hoy tratamos nos habla de ello, pero con un pequeño
giro, nos mostrará lo que hay detrás de estas fechorías.
La historia comienza
pacíficamente en una clase cualquiera de una escuela de Japón. La amada
profesora ha decidido dejar la enseñanza, pero como última clase les tiene
preparado una pequeña confesión: su hija fue asesinada por dos alumnos de la
clase. Y ahí no queda la cosa, ella sabe quiénes son y les hará la vida
imposible hasta que lleve a cabo su venganza.
Hagamos un paréntesis: Sabemos
que a los asiáticos les gusta mucho el tema de la venganza, cada año salen una
buena hornada de venganzas de todo tipo. Y parece que no tienen fin, ya que
cada año se superan en lo sádico o en el modus operandi.
Continuemos: La película nos
cuenta una dura historia, difícil de ver, no por que sea larga o aburrida, sino
por la dureza de las imágenes. Cada acción tomada por la profesora o por los
alumnos nos hará estremecernos en nuestros asientos. Llevarán al espectador a
niveles nunca antes vistos y nos harán preguntarnos si nosotros también alcanzaríamos
esos límites. El director sabe en todo momento como posicionarte en cada uno de
los sucesos que podremos ver.
Hablando del director y volviendo
la cabeza hacia atrás, descubrimos que éste director ha basado su filmografía
en las relaciones de jóvenes estudiantes, en historias de colegios y momentos
felices de todos ellos. En su última película, “Confessions”, mantiene la
temática pero le pone un filtro negro y nos hace ver lo peor de una escuela. Si
a ello le sumamos la magistral interpretación de los protagonistas tenemos una
obra terrorífica y desalentadora, que hará que nuestro punto de vista de los
más pequeños cambie.
Al ver el film, nos llamará la
atención un elemento, muy querido por Zack Snyder… exacto: la cámara lenta. Es
usada para convertir cada segundo del film en una obra de arte, nos hace
saborear lo bello de cada imagen y hace que recapacitemos sobre lo que vemos.
Pero tiene un problema, esta técnica puede causar exasperación si no se usa con
cuidado, y acabe provocando lo contrario a lo que se quiere conseguir; en vez
de disfrutar más, vas girando tu cabeza para ver el reloj.
¿POR QUÉ NO HA LLEGADO A LOS
CINES DE ESPAÑA?
Por una simple razón, las
distribuidoras de aquí no quiere arriesgar con una película como ésta,
prefieren ir a lo seguro y seguir trayendo películas de Hollywood. Aunque
“Confessions” tuvo una muy buena taquilla en Japón y fue galardonada, las
distribuidoras, no ven esto suficiente como para traerla.
¿HAY QUE VERLA?
Si, por lo menos darle una
oportunidad. Sabemos que el Slow-Motion puede ser cansino durante una hora y
media, pero si os gusta admirar los detalles en cada plano ésta es vuestra
película.
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