Posted by : El día del Espectador agosto 21, 2013

DIEGO REAL

Pues sí, aunque hay quien reniegue de la compañía del ratón,  siguen siendo los reyes de la animación. Hay muchos a los que se les llena la boca diciendo que las series Disney Channel se han quedado estancadas en la Miley Cyrus de turno e incluso aquí soy crítico ya que series como Los magos de  Waverly Place o Jessie me parecen unas sitcoms muy dignas. Esta gente, aún no es consciente de que en el terreno de la animación están viviendo un esplendor similar al que tuvieron en los 90. Si bien muchos destacan Phineas y Ferb, la cual no me ha llegado a enganchar, yo destaco el slapstick puro y deudor deL Tex Avery de los animalitos Brandy y Mr. Whiskers o esa genialidad, ya de culto, que fue Dave el Bárbaro la cual tan solo tuvo 21 episodios pero que es oro puro. Esto me hace llegar a otra de las reinas de la animación actual, esta vez de Cartoon Network. Me refiero a Hora de aventuras.

Las andanzas de Finn y Jake,  son simpáticas pero tristemente le ha pasado algo parecido al gran Bob Esponja: la han prostituido. Al igual que otras series contemporáneas, como Juego de Tronos, los fans la han canibalizando y se la han apropiado de tal manera que si no consumes este producto no eres nada. Poco a poco esto ha hecho que más que disfrutar de un producto televisivo, analizarla y dejarte llevar, tengas que hablar en redes sociales de ella o llevar una camiseta. La TV se ha convertido en una excusa para sociabilizar y pertenecer con urgencia a un grupo. Hora de aventuras se ha convertido en esto demasiado rápido, lo que me preocupa ya que la caída va a ser tremendamente dura. Es por eso por lo que aprovecho con más motivo para recomendar una serie que aún no ha vivido este proceso y que incluso va más allá y reflexiona sobre estos fenómenos (son muchas las referencias a este mundo enganchado a los fenómenos de internet). 



Siendo consciente de todo esto y sabiendo que a los niños les gustan las chorradas como pianos tanto como a los adultos, esta serie es un regalo inteligente y mordaz. Y no solo eso, además es un programa que prepara a los niños para dar el paso a una adolescencia sana y llena de referencias pop. Por ejemplo, al no ser ajena a ningún fenómeno, incluso corre la leyenda que el espectro producto de internet Slenderman, aparece en un episodio. Este hecho da para una clase entera de análisis cultural en la actualidad.



Detrás de Gravity Falls, se encuentra el joven creador, Alex Hirsch de tan solo 28 años. Hirsch, ha estado detrás de capítulos de otros estandartes de la tontuna infantil (esto es un piropo) como Pecezuelos o Las maravillosas desventuras de Flapjack. Pero, ¿de qué trata esta serie por la que bebo los vientos?

La historia es la de los gemelos Mabel y Dipper Pines, los cuales llegan al recóndito pueblo de Gravity Falls a ayudar en verano a su tío abuelo Stan en su “Cabaña del misterio” un museo/tienda de misterios locales. Lo que parece ser una especie de “barraca de feria” de un charlatán, es en realidad la punta del iceberg de los grandes secretos del pueblo. ¿Qué es en realidad el pueblo de Gravity Falls? Parece que además de un oso mágico de varias cabezas adicto a un sucedáneo islandés ABBA, gnomos vomitando arcoíris,fotocopiadoras con el poder de clonar y un largo etcétera de extraños fenómenos, hay un misterio mayor.

Si David el Gnomo levantará la cabeza
Muchos han llegado a decir que es una mezcla de Scooby-Doo con  Expediente X en Twin Peaks y eso que el pueblo y los personajes que lo habitan, nada tiene que envidiar a Twin Peaks, es más, la serie está plagada de referencias al universo de Lynch. Pero la sátira es más compleja. En realidad es una bofetada a esa Norteamérica profunda de leyendas y supercherías. Y quien dice Norteamérica dice la mitología de cualquier país. Si atendemos a sus títulos de crédito, podemos afirmar que estamos ante  la versión animada del mítico diario de humor estadounidense Weekly World News. La cantidad de simbología es tal que incluso webs conspiranoicas y de fenómenos paranormales la han analizado por su transfondo masónico. Para ver y creer:

Los personajes son los más soberbios que he visto en una serie de animación desde Los Simpson a destacar a Mabel y Stan. La primera viene a sustituir a personajes como Ralph Wiggum o Chris Griffin, e incluso los llega a superar debido a su hiperactividad más propia de un consumidor de drogas de diseño. Stan, siguiendo la referencia simpsómana, nos recuerda al Moe de los mejores años de la serie, es decir, repugnante y entrañable a partes iguales. Pero Todos son absolutamente geniales y complejos. Además están dibujados con la mirada perdida, algo que hace que me parta el ojete.


A ratos cruel, inquietante, desagradable (hay cierta obsesión por los vómitos), descojonante… ¡MARAVILLOSA! No os perdáis los créditos finales, solo por el último gag ya merece la pena ver un capítulo de esta joyita de la animación.
Corred y dejaos sorprender por una serie aún virgen antes de que algún “freak” os la destripe en un meme o una camiseta.

{ 3 comentarios... read them below or Comment }

  1. muy buena serie, llena de misterios..

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  2. Excelente serie. Es demasiado buena, me encanta. Después de tantos años de haber dejado de ver televisión por las malas programaciones que hay actualmente. Desde que llego Gravity falls pude disfrutar la televisión como cuando era una niña.

    Sin duda alguna, la mejor serie desde hace años.

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  3. es una serie de un calibre alto por que son uno de los primeras que están basadas en hechos reales principalmente donde su seden los hechos gravity falls oregon y personajes y aspectos físicos y mentales característicos de ellos.

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