Posted by : El día del Espectador diciembre 10, 2013

HUGO MUGNAI

El espacio es infinito. 


O eso creemos saber. En cualquier caso, en nuestra imaginación lo es, y por ello el espacio nos ofrece un entorno de lo más productivo para imaginar miles de historias y situaciones. ¿Por qué ese habitáculo eterno, ese vacío nos resulta tan atractivo? Probablemente sea por lo desconocido que aún nos es. Y es que vemos el espacio como algo por explorar, un entorno absolutamente misterioso.

A pesar de ello, no hay tantas películas espaciales cómo cabría esperar. Quizá porque a nivel de producción pueda resultar caro simular ese vacío, o porque desarrollar un guión en un ámbito tan ajeno pueda resultar complicado o antinatural. Pero aún no siendo muy numerosas, las películas situadas en el espacio han dejado grandes obras que han pasado a la historia del cine.

A la hora de elaborar una lista, de elegir las cinco mejores películas espaciales, hemos decidido apartar a un lado aquellas que se desarrollan en un universo paralelo, ajeno al nuestro, dejando así fuera archiconocidas sagas como Star Wars o Star Trek. ¿Por qué? Porque hemos preferido quedarnos con las historias que se desarrollan en nuestro espacio, el que nos rodea, el que conocemos y a la vez desconocemos.

Aquí van cinco películas de un subgénero que ha dado grandes joyas del cine.


1. VIAJE A LA LUNA (George Méliès, 1902)


 Sinopsis: Un grupo de astrónomos viaja a la luna con objetivos científicos. En su viaje conocerán a los selenitas, los habitantes de nuestro satélite.

La obra maestra de George Méliès, en los primeros años del cine, supuso el primer paso del cine de aventuras y el origen de la ciencia-ficción. El genio parisino fue uno de los mayores pioneros del primer cine, y el padre de los primeros avances técnicos. Sus primitivos efectos especiales convirtieron este Viaje a la luna en una de las mayores aventuras jamás contadas en la pantalla, viajando por encima de los avances de la tecnología humana, que tardaría sesenta y siete años en lograrlo. Catorce minutos que cambiaron el cine.


2. ALIEN, EL OCTAVO PASAJERO (Ridley Scott, 1979)


Sinopsis: La nave Nostromo cruza el espacio con sus siete tripulantes en estado de sueño criogénico, cuando la recepción de una transmisión de origen desonocido interrumpe su viaje. Tras despertar a la tripulación, ésta decide dirigirse al planeta del que procede el extraño mensaje.

Ridley Scott, uno de los directores más eficaces a la hora de contar historias de gran calado, dirigió en 1979 uno de los hitos de la ciencia ficción llevando el terror al espacio. Y es que, como rezaba la frase que aparecía en los posters promocionales "En el espacio nadie puede oír tus gritos". Bajo esta premisa, Scott convierte el espacio en un vacío amenazador, y a la Nostromo en una trampa para ratones gigante, llevando al espectador a la mayor de las angustias de la mano de la teniente Ripley (Sigourney Weaver). En el Hollywood más comercial, el británico logró construir un hito del género.


3. SOLARIS (Andrei Tarkovsky, 1972)


Sinopsis: Un científico es enviado a un planeta cubierto de agua con el objetivo de investigar la muerte de un médico. Dentro de la nave, la soledad es su única compañera.

Andrei Tarkovski convirtió un viaje en el espacio, la infinitud de lo externo, en un viaje interior, en la inmensidad del interior humano. En un ejercicio de cine puramente soviético, el que fuera uno de los directores más complejos y únicos de la historia del cine consigue crear una obra tan críptica como densa. Probablemente la más difícil de ver de las cinco, y por ello una de las más interesantes.


4. MOON (Duncan Jones, 2009)


Sinopsis: Un astronauta lleva tres años trabajando en una estación espacial en la luna extrayendo minerales combustibles que son enviados a la tierra. No tiene posibilidad de hablar con su familia debido a un problema técnico, pero sabe que volverá a verlos pronto, pues su turno termina en pocos días.

Quizá Moon sea la ópera prima más depurada e interesante de los últimos diez años, y es que Duncan Jones dio a luz a una película tan medida como minimalista. Con una estética sobria y aséptica y una banda sonora cuasi perfecta, Moon se presenta como una historia pequeña, sin gran profundidad, pero acertada en casi todas sus decisiones. Un relato sencillo en la complejidad de lo infinito.


5. 2001: UNA ODISEA DEL ESPACIO (Stanley Kubrick, 1968)


Sinopsis: Resulta casi imposible escribir la sinopsis de este film, que abarca de forma magistral la historia de la humanidad. Desde el surgir de los homínidos y la violencia hasta un viaje espacial en busca de nuestros orígenes, 2001: una odisea en el espacio supone una reflexión acerca de nuestra relación con el espacio, con el universo, con lo absoluto.

Stanley Kubrick plasmó sus mayores preocupaciones en 139 minutos, llevando a un espectador extasiado (siempre que haya logrado aceptar la grandiosidad como lenguaje) hasta el futuro, e incluso más allá. Si bien Moon y Solaris trataban la relación del hombre con su interior en el vacío del espacio, 2001 busca el enlace con el exterior. Si hay alguna película de la lista que uno no debe dejar de ver es sin duda ésta. La obra maestra de un maestro.

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La limitación de esta lista a cinco películas ha dejado fuera films como la gran aventura del Apollo 13 (Ron Howard, 1995), la tensión de Gravity (Alfonso Cuarón, 2013), e incluso la lírica española de El cosmonauta (Nicolás Alcalá, 2013), pero en esta vida uno tiene que tomar decisiones, por difíciles que resulten...

Como viajar al espacio.

{ 2 comentarios... read them below or Comment }

  1. Me apunto Solaris, que es la única que me falta (eso sí, menos mal que al final no añadistéis la americanada total Apolo XIII). Yo me quedo con Viaje a la luna, clásico de clásicos. Un saludo.

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    1. Sí, la verdad es que Apollo 13 distaba bastante del nivel de las demás, no lo merecía. Solaris es densa y muy críptica, pero armado de paciencia resulta un ejercicio de cine soviético muy interesante.

      De estilo más ligero y de este mismo año está "Europa Report" del ecuatoriano Sebastián Cordero. Quizá no sea grandiosa pero es una propuesta entretenida y no demasiado superficial.

      En cualquier caso, la gran esperanza del cine espacial hoy pro hoy es "Interestellar", el próximo proyecto de Christopher Nolan.

      Un saludo, y gracias por comentar.

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