Posted by : El día del Espectador septiembre 14, 2013



El cine coreano sabemos que esta en crecimiento, no se puede negar. Cada año  llega a nuestras pantallas la película “más taquillera de Korea de todos los tiempos”. Pero si esta frase va seguida de “la mejor película (del género que trate) de todos los tiempos”, pensamos dos cosas: la primera es que a  los críticos les encanta engrandecer las cosas y segundo, pues a lo mejor tienen razón. La película que tenemos para analizar es “El Gran Golpe” de Choi Dong-hoo, película que fue estrenada fugazmente en nuestras pantallas el año pasado y ahora ha llegado a DVD y Blu Ray.


Debido a la injustificada necesidad de comparar por parte de los críticos, este film ya es conocido como “la respuesta asiática a Ocean’s Eleven”. Si os fijáis cada película que ha resaltado en oriente ha sido una respuesta a una de occidente. Kitano respuesta de Clint Eastwood, “Election” respuesta de “El padrino” y así sucesivamente. A diferencia de los críticos asiáticos que pueden decir sin temor alguno: “Old Boy copia plano a plano de Old Boy”, los americanos no responden, sino copian.

La película está llena de este estilo de planos
La película nos muestra a un grupo de ladrones experimentados, donde las nacionalidades chinas y coreanas se entremezclan, y los cuales deciden robar uno de los diamantes más caros del mundo. Con un estilo y desarrollo clásico de película de este estilo, el director decide darle un toque personal. No solo hay un plan para robar el diamante, sino que mientras va avanzando la historia cada uno de los ladrones tendrá su propio plan para quedárselo. Además hay una misteriosa y peligrosa figura que pretende comprar el diamante y uno de los ladrones es un infiltrado. Claro está que esta compendio de elementos dará muchas situaciones de confusión y giros que harán al espectador estar atento a toda la película. Pero tranquilos si no habéis entendido algo, ya que  lo largo del film veremos muchos flash backs de lo que hemos visto, pero están justificados ya que te muestran pequeños detalles que a lo mejor hemos pasado por alto.

Como hemos dicho es una película clásica y desarrollo cruzado, que no destaca por sus actuaciones, excepto alguno de los actores. Y que si has visto muchas películas de ladrones, puedes ir oliéndote quien va a tener el final feliz, pero a pesar de eso, el director sabe mantener la tensión en todo momento, aunque dure más de dos horas.

Si a todo esto le añadimos el estilo clásico de planos coreanos, donde la posición de los objetos dan la fuerza a la imagen, tendremos una película entretenida, graciosa y curiosa, que te harán estar sentado dos horas sin levantarte. Está claro que no es la mejor de su género y no es una respuesta a Ocean’s Eleven, sino que es una película única que seguro os alegrará darle una oportunidad. Antes de acabar, recomiendo verla en su idioma original, ya que se entremezclan el chino, coreano y japonés y si la ves doblada todo estará en español y algunas escenas pierden fuerza.

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