Posted by : El día del Espectador diciembre 30, 2012



NÉSTOR SÁNCHEZ

Es muy difícil escribir una artículo, como éste, para mi. Mi mente, perturbada con sangre y saltos narrativos, me impide apreciar y ver con claridad películas que se acercan a un estilo clásico o que simplemente se alejen de mis gustos. Me llevan por caminos que yo no quiero ir, me hacen decir cosas que yo no quiero decir, como que “Los Miserables es y será una película sobrevalorada”. ¡Dios mío!, pero que he escrito, lo juro que no he sido yo, es mi mente, yo de corazón se que es buena. El estilo del director me gusta, se aleja de lo convencional, es decir, se acerca a mi mente, entonces, ¿por qué no me ha gustado?


Es una difícil pregunta, que no requiere explicación alguna, porque no lo se, llámalo “X”. Mi corazón, mi pasión, me proporcionaba muchas ganas de verla. El trailer me ofrecía imágenes épicas, que serían recordadas, canciones que me ponían los pelos de punta, pero al ver el film no paso nada de eso. Mi mente no paraba decirme: “menos mal que está en color, que si no…” o “por lo menos hay saltos temporales…” el film no llegó a tocar mi corazón, para ello hay que a travesar mi cabeza.

Vi dos horas y cuarenta minutos de insulsa y aburrida historia de un hombre que robó una barra de pan (no tengo nada en contra de la narración por cosas más pequeñas se han iniciado las más grandes epopeyas). No voy hablar de los personajes, ni de la historia ni nada que tenga que ver con lo narrativo, ya que ello me induciría a un error, al no haber leído la obra. Me voy a centrar en el apartado técnico, en lo meramente audiovisual.

El estilo del director, como he dicho, es peculiar. No estamos acostumbrados a ver planos aberrantes, o que nuestra mirada se dirija a otro lugar, que no sea el centro de la pantalla. Pero este estilo tiene un inconveniente, no sirve para musicales. Supo usarlo con una belleza majestuosas, en su anterior película, pero no en ésta. Mi pasión habla sobre la preciosidad de estos, pero mi razón se niega a verla. El principio básico de toda obra musical, en teatro, es el plano fijo (todo depende donde estés sentado). El cine va más allá, te ofrece distintos planos y Tom no ha sabido sacarle el máximo provecho posible a sus decorados. No se ha atrevido a mostrar a la Francia del Siglo XIX. Es una película llena de primeros planos de gente llorando y cantando a cámara. Te obliga llorar tu también, aprovecha la debilidad humana de la empatía para atacar al espectador, pero a mi no me funcionó, mi mente tiene un cortina de vísceras delante, no se emociona con cuatro lágrimas.

Otro de los fallos es su extensa duración, un musical o cualquier otra película no cantada puede durar eso y más, pero Tom no sabe como mantener el ritmo. Comienza con una impactante escena de un barco siendo arrastrado, pero a partir de ello pierde gas. No consigue retomar el vuelo y se queda dos horas de aterrizaje forzoso. Otro elemento relacionado, y no tan malo, casi gracioso, es que cantan por todo, hasta cuando alguien se tira un pedo. A mi no me molesta, me gusta, pero no está bien usado. Perdón ese era mi corazón, en verdad no me gusta (mi mente es poderosa).

No todo es malo en la película (ahora sí que es mi mente) el casting es esplendido, las actuaciones dignas de un Oscar. Lo que nos lleva a pensar, que si no fuera por los actores esta película seria mala, ya que el director no ha sabido, y no creo que nunca lo consiga, captar la esencia de la puesta en escena. Se centra demasiado en los actores.

No quiero acabar sin (CUIDADO SPOLERS) comentar la vergonzante muerte y suicidio del personaje de Rusell Crow. En uno de los momentos más emotivos y donde el personaje ha perdido su fe en la vida, donde no distingue el bien del mal. Te cortan la emoción con una caída, que bien merece estar en cualquier video de Youtube con el nombre de “epic fail”.

Se que me quedo corto, que no he podido escribir más “críticas vacías”, ya que mis “frágiles argumentos” que Tarantino me ha dado, no sirven de nada. Hasta aquí, mi tarantiniana (si esa palabra existe) opinión del film. Con ello no quiero decir que sea la definitiva, ni la que tengáis que hacer caso. Es más, no creo que halla entendido, o saboreado, en profundidad lo que el film transmite. La tendré que volver a ver, y esta vez, dejando a la razón en casa. Bueno mejor no, es gracias a ella, que he podido descubrir mi pasión por el cine y por las cosas raras que me gustan ver. En un acto de rebelión, sobre la barricada más grande, ondeando una bandera grito: “¡Viva la libertad, viva mi mente!”

P.D.:
Rompe Ralph mola más. En este caso, es mi infantil y friki mente, la que os la recomienda.

{ 3 comentarios... read them below or Comment }

  1. Me quedo con que yo iba a entrar a ver 'Los miserables' y acabe en 'Rompe Ralph', así que... no es que siguiera tu consejo pero si lo lleve acabo ;)

    Aun así creo que vere 'Los Miserables' en DVD

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  2. ya que vas a ver "Los Miserables" en versión casera, miratela en formato .mkv que así se aprecia mejor la calidad visual.
    por cierto, te gusto Rompe Ralph? a mi me pareció una obra maestra

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  3. Rompe Ralph me encantó, lo que mejores sensaciones me ha hecho sentir desde Toy Story!
    Los miserables me la compraré en edición DVD/Blu-Ray/Copia Digital si es que sale así y si no en DVD...

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