Posted by : El día del Espectador julio 11, 2012



DIEGO REAL

Fue hace unos años cuando esta película apareció en mi vida. Estaba comprando en el Carrefour, cuando en una zona de películas rebajadas, una estaba iluminada con un halo místico. El título me sonaba, pero nunca había visto la película, La compré y sin yo saberlo, me adentré en  "Forbidden Zone". Allí me quedé para siempre.

Podemos hablar del musical bizarro por excelencia, "The Rocky Horror Picture Show", de la obra de culto gay "Hedwing and the Angry Inch", o incluso del más reciente grand guignol con estética de videoclip de MTV titulado "!Repo! The Genetic Opera". Pero no podemos pasar por alto esta absoluta pieza demencial.

El argumento es una revisión libre, muy libre, de "Alicia en el País de las Maravillas". La familia Hércules, se muda a una nueva casa en California. Hasta ahí la cosa es normal, pero es que el sótano es un portal hacia la Sexta Dimensión, lugar reinado por la locura de la Reina Doris y el rey Fausto.  Doris está interpretada por Susan Tyrell, que prestó cuerdas vocales al grandioso film "Wizards" y se dejó ver en "Cry Baby". El rey Fausto, posee el semblante del inolvidable Hervé Villechaize, famoso a nivel internacional por ser el esbirro enano de Scaramanga en "El hombre de la pistola de oro" y, a conocido en nuestro país por su parecido con Felipe González.


El film partió de la premisa de grabar varios espectáculos del Mystic Knights of Oingo Boingo, grupo de cabaret modernista fundado por los hermanos Danny (¡atención!) y Richard Elfman. Después se le daría un hilo conductor a esta locura. Y no podemos dejar pasar que es la primera película musicalizada por el gran Danny Elfman.

La película, de bajísimo presupuesto, empezó a ser grabada en 16mm. Cuando se hicieron con más dinero, prosiguieron con el formato cine de 35 mm, eso sí, en blanco y negro. En 2008, se coloreó y se reestrenó la película. La escasez de presupuesto la podemos ver en los decorados y vestuarios: material reciclado de sus  actuaciones, cartón y papel y, mucho, muchos elementos sacados directamente de un contenedor. En las entrevistas con los actores decían que dormían en el plató y que todos pintaban los decorados.

La música es como todas las compuestas por la banda de los Elfman: tremendamente pegadiza y adictiva. No podrás evitar tararear Forbidden Zone o Witch´s Egg al final del visionado.



Mención aparte merece la animación. Tosca y feísta pero llena de esa magia que desprenden los cómics más undregrounds. Y es que estas obras de arte en movimiento solo las hizo una persona: John Muto, inspirándose en los extraños recortable animados del Python Terry Gilliam y en los hermanos Fleischer, pioneros de la animación americana. Además del delirio que suponen estas imágenes, cuentan con la peculiaridad de estrenar el aerógrafo en la animación, técnica poco o nada usada.

Y todo sazonado con humor grueso a costa de enanos, judíos  y homosexuales.

"Forbidden Zone", se alzó rápidamente con la categoría de obra de culto, y era el complemento perfecto de la ya mencionada "The Rocky Horror Picture Show" en las sesiones golfas de medianoche y es que a día de hoy se puede ver en algunos cines. La estética y canciones recordarán a "Pesadilla antes de Navidad "(en especial todo lo relacionado con Oogie Boogie. Y no olvidemos la influencia que ha tenido en nuestro grupo de “chanantes”.

¿Es exagerada la crítica del Film Threat, que la llamo “el ciudadano Kane del cine Undreground“? Allá cada cual. Lo que es seguro es que es una obra maestra que merece la pena descubrir o revisar.

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