Posted by : El día del Espectador julio 11, 2013


¿Os acordáis de Mary Harron? Seguramente no. Pero si digo que es la directora de la película de culto que catapultó a la fama a Christian Bale las luces se enciendan. Mary Harron dirigió al comienzo de este siglo "American Psycho" y desde entonces se había dedicado a trabajar para series de televisión y a dirigir alguna telefilme para la HBO. Nada de cine, eso sí.

11 años después volvió a realizar una película auspiciada por la siempre arriesgada industria canadiense, adaptando de nuevo una novela, en este caso de Rachel Klein y ejerciendo de nuevo las labores de guionista y directora. El resultado ha sido un fracaso comercial rotundo que ha llevado a la cinta a una marginalidad absoluta. Después de su paso por varios festivales y estrenos técnicos en Norteamérica cayó en el olvido ante la masacre que sufrió por parte de la crítica. Sirva como dato que solo cuenta con 139 votos en Filmaffinity.


Y en absoluto se merece ese trato. En la cinta se notan los estragos de la sala de montaje ,pero en sus insuficientes 80 minutos de metraje hay más virtudes que defectos. 

Desde su interesante y engañoso  trailer "The moth diaries" se vendió como una cinta de terror que tocaba el vampirismo, un tema tan de moda hoy en día. Sin embargo, nos encontramos con un cuento gótico en la actualidad, una obra delicada que apuesta por la poesía antes que por el terror. Un drama adolescente que nos habla sobre la muerte, la culpa, los celos, el despertar sexual y un erotismo volcado hacia el lesbianismo.


Claro que encontramos también claves del vampirismo, de hecho se realiza durante toda la película la analogía de la vida de la protagonista con la de la  novela clásica "Carmilla" de Sheridan Le Fanu (precursora del "Drácula" de Bram Stoker), pero solo es para terminar hablando de lo que realmente le interesa a la escritora: la esquizofrenia, la obsesión de la mente, la débil frontera entre realidad y ficción; al igual que en "American Psycho" el final está libre a diferentes interpretaciones.

Harron ofrece una puesta en escena elegante y contenida, consiguiendo imágenes turbadoras y potentes ayudada de una bella y fría fotografía y una acertada banda sonora. Dirige a la perfección a todo el elenco de actrices jóvenes, entre las que destacan la hipnótica Lily Cole, la nueva musa de Cronenberg Sarah Gadon, y la protagonista Sarah Bolger, que demuestra que su extraordinaria actuación en "En América" no fue casualidad.

La protagonista Sarah Bolger

Si cogemos un poco de "Las vírgenes suicidas", una pizca de "Drácula" o "Déjame entrar", otro poco de "Picnic en Hanging Rock" más otro poco de "Fotografiando hadas" o "Carrie" nos saldría la delicada "The moth diaries". Una película pequeña, visualmente bella y cuyas protagonistas dentro de poco protagonizaran grandes cintas ( o eso espero).

{ 2 comentarios... read them below or Comment }

  1. Tengo que verla. Si como dices tiene cosas de "Las vírgenes suicidas" ya me llama mucho la película. Un saludo.

    ResponderEliminar
  2. Gracias por comentar. "Las virgenes suicidas es una película clave de los últimos tiempos, y cualquier peli que toque la adolescencia femenina acude a ella casi por obligación. Saludos

    ResponderEliminar

- Copyright © El Día del Espectador - Date A Live - Powered by Blogger - Designed by Johanes Djogan -